Wayra llegó a la Argentina en 2011 y se convirtió en una de las primeras aceleradoras de empresas. Hoy, la iniciativa de Telefónica invierte en startups más maduras, sumándolas incluso como proveedores de Movistar y otros clientes.
Con 161 exits y u$s3.800 millones recaudados, el portfolio de Wayra incluye más de 550 startups, de las cuales 190 trabajan con Movistar. Cuenta con operaciones en Alemania, Argentina, Brasil, Colombia, España, Reino Unido, Chile, Perú y México.
Andrés Saborido atravesó todo ese proceso, primero como director de Wayra para Argentina, y hoy liderando la operación global. En una entrevista con La Nación, detalló las razones por los que un proyecto puede triunfar y, al contrario, fracasar.
Uno de los denominadores comunes tiene que ver con el equipo detrás de cada proyecto. Saborido puntualizó que se trata de uno de los factores más importantes a la hora de seleccionar una startup y, al mismo tiempo, lo ubicó como una de las tres razones por las que una iniciativa puede fallar.
“Tratándose de tecnología, miramos que sean productos tecnológicamente robustos y que tengan una propuesta de valor distinta a todo lo que existe. Buscas un poco la disrupción, que hagan algo distinto a lo que existe. Producto y equipo es lo que más valorás cuando invertís en estas empresas”, explicó.
La importancia de un buen equipo
“El factor más importante (al seleccionar un proyecto) es el equipo. Incluso, cuanto más joven es la empresa, más importancia tiene el equipo”, inició Saborido.
“Invertís en gente que sea capaz de ejecutar la idea que están proponiendo. Incluso en las fases que nosotros estamos invirtiendo ahora, donde por ahí son empresas que ya están facturando tal vez medio millón, un millón, dos millones de dólares al año. El equipo sigue teniendo una componente muy importante”, remarcó.
Desde Wayra, eso se traduce en “mirar que los perfiles tengan experiencia, conozcan del negocio en el que están metidos, hayan emprendido otras veces y sean complementarios entre sí”.
En el caso de empresas más maduras, la premisa es similar. “Las empresas que nosotros estamos entrando normalmente tienen entre 10 y 50 empleados, 10 y 100 empleados. Pero el equipo fundador son tres o cuatro personas y es muy importante que entre ellos sean muy complementarios, tengan un vínculo fuerte. Eso lo mirás mucho”, puntualizó.
Razones del fracaso
Saborido detalló además las tres razones por las que un proyecto puede fracasar, sin perder de vista que “si hay algo que caracteriza a este negocio es que todas las estadísticas juegan en contra. La probabilidad de emprender y que te vaya bien son reducidas, vas a encontrar muchísimas barreras y cosas que sortear”.
De allí la importancia de ser perseverantes.
Al enumerar los motivos por los que un proyecto puede fracasar, Saborido dijo: “Tal vez el más central es lo que se conoce como no haber encontrado el product market fit, el encaje con un mercado. Tener un producto que no le resuelve la necesidad a mucha gente, eso es como básico”.
De inmediato, volvió a la importancia de los equipos: “Las empresas tienen a veces muchos problemas entre socios. En el momento de crear una empresa, una de las cosas más importantes es tener un buen acuerdo con tus socios, con el resto de los emprendedores que forman el equipo fundador. Y estar de acuerdo en qué quieren y ponerlo en un pacto de socios. Qué quieren, qué esperan, estar muy de acuerdo en las reglas de juego”.
La tercer razón está vinculada con “temas financieros; hasta que las empresas logran un volumen de negocio relevante, se financian con inversión y saber estructurar esas rondas de inversión y captar ese dinero es importante para no quedarte sin dinero”.
El ecosistema argentino
Argentina es reconocida como uno de los países más reconocidos por su ecosistema emprendedor. “Mercado Libre nació acá y tuvo un impacto multiplicador muy fuerte”, explicó el director de Wayra al mencionar cómo el surgimiento de hoy grandes empresas tecnológicas ayuda a traccionar nuevas startups.
Otro ingrediente que ayuda a desarrollar el ecosistema emprendedor de Argentina es “la adaptación, la flexibilidad que tenemos en Argentina y en la región en general, pero en la Argentina en particular, para hacer frente a situaciones que son muy cambiantes. Creo que funcionan como escuela o entrenamiento para cualquier emprendedor”.
“Todas las dificultades que tenemos acá, no sólo agudizan el ingenio, la preparación de la gente, sino que también le permiten identificar oportunidades”, continuó Saborido.
Puso como ejemplo el crecimiento del universo de blockchain o cripto, muy desarrollado en la Argentina, “posiblemente producto de las necesidades”.
“La cantidad de gente consumidora, usuaria, emprendedora, en temas de cripto, de blockchain que hay en la Argentina, no lo hay en muchos países de Europa. Eso que puede ser una desventaja, termina también siendo el factor por el cual se crean negocios”, puntualizó.
Sí puede jugar en contra de Argentina el tamaño de su mercado, algo que también, en los ojos de Saborido, tiene una contrapartida positiva: “El hecho de que el mercado sea acotado hace que normalmente el emprendedor argentino, cuando crea un negocio, lo haga pensando de mínima en la región, y de máxima en todo el mundo”.
Y continuó: “Eso, por ejemplo, en Brasil no pasa tanto. Brasil tiene un tamaño de mercado lo suficientemente grande, con particularidades muy propias, que incentivan que muchos emprendedores estén buscando resolver problemas muy locales. Y el tamaño del mercado hace que esas empresas terminen siendo grandes”.
“En cambio, en la Argentina, el emprendedor está buscando problemas más globales, más grandes, y que puedan resolver, no solamente de manera local, sino más regional o global”, finalizó.