Los conocimientos técnicos y académicos tuvieron históricamente el mayor peso a la hora de medir y retener talentos. Ya no más. Hoy, las empresas valoran más las habilidades blandas que poseen los miembros de sus equipos.
¿Habilidades blandas? Son las competencias sociales y emocionales, las que nos definen como individuos y nos permiten relacionarnos efectivamente con los demás.
En el ámbito laboral, los rasgos de personalidad definirán cómo cumplimos nuestras tareas y la manera en que nos vinculamos con el entorno.
En entornos laborales cada vez más dinámicos y cambiantes, las habilidades blandas se vuelven fundamentales ya que las personas deben tener una buena capacidad de adaptación a nuevas situaciones y desafíos.
Ser flexible o creativo es entonces esencial para afrontar con éxito cualquier situación durante una crisis o para aportar nuevas ideas.
Nuevo enfoque
De cada 100 personas contratadas, 13 fracasan o abandonan durante el periodo de prueba, y un tercio se marcha antes de cumplir el año.
Esas cifras explican los cambios en la manera de evaluar candidatos, haciendo foco en la inteligencia emocional para conocer sus aspectos potenciales de comportamiento.
Entonces, cualidades como la empatía, la adaptabilidad y la comunicación tienen hoy más valor para las empresas.
Un equipo que comparta estos conocimientos obtendrá como resultado eficiencia, rendimiento y éxito empresarial.
10 habilidades blandas a desarrollar
Las capacidades que no pueden faltar para ser más competitivos en el ámbito laboral actual y futuro son las siguientes:
● Comunicación
● Gestión del tiempo
● Inteligencia emocional
● Adaptabilidad
● Creatividad
● Empatía
● Organización
● Trabajo en equipo
● Resolución de problemas
● Liderazgo
Estas habilidades mejoran la interacción interpersonal, el rendimiento laboral y la capacidad de enfrentar desafíos en diversos contextos, contribuyendo a tu éxito personal y profesional.