“Antes, tener una visión alcanzaba para liderar. Hoy, las personas quieren formar parte de la construcción del propósito por el cual trabajan y eso requiere de líderes mucho más interpretativos”.
Marcelo Tarakdjian, CEO de Telefónica Movistar Argentina, hizo un repaso sobre cómo cambiaron las habilidades necesarias para liderar una empresa, enfatizando que se terminó la era en donde se dependía de “la genialidad que se le pudiera ocurrir a una persona”.
Tarakdjian participó del Forbes CEO Summit 2024, más precisamente de una charla junto a Catherine Remy, directora general de Total Austral, y Henry Seeber, presidente y gerente general de American Express Argentina, moderada por la editora de Forbes, Florencia Radici.
El actual CEO de Telefónica Movistar Argentina ingresó a la empresa como joven profesional hace unos 30 años. Desde hace alrededor de 25 tiene responsabilidad gerencial, por lo que conoce en base a experiencia cuál es el camino para crecer dentro de una organización.
Power skills
Una de las claves para un buen liderazgo también tiene relación con la construcción del equipo. Tarakdjian cree que es necesario sumar perfiles diferentes.
“Cuando generás equipos así, si estás dispuesto a que te cuestionen, aprendés mucho más. Es importante la escucha activa en todos los niveles de liderazgo. Eso genera que el feedback desde abajo tenga propuestas. Se trata de escuchar, enriquecer la opinión y generar propuestas alternativas. Cuando la empresa está en una dinámica así, todo fluye mas rápido, más ágil, porque llevás los niveles de decisión a donde está el conocimiento”, remarcó.
“El liderazgo antes era más solitario. Era peor porque te encerrabas en vos mismo. La escucha activa, que te cuestionen, es mucho más enriquecedor”, agregó.
Al ser consultado sobre las habilidades que se deben desarrollar para ejercer el rol de líder, Tarakdjian primero recordó que “antes, el especialista era el idóneo para tomar algún rol de liderazgo intermedio. Hoy, las relaciones interpersonales hoy tienen un rol más importante. Hasta hace poco las llamaban soft skills, que es un término un poco peyorativo. Ahora se conocen como power skills, porque potencian las habilidades”.
Y avanzó: “Antes, el que tenía una visión y convicción, alcanzaba para liderar una organización. Hoy, si la gente no construye el propósito y no te cree, no te sigue, no se alinea. Está buenísimo que haya cambiado. La gente quiere formar parte de la construcción del propósito por el cual trabaja y eso requiere de líderes muchos más interpretativos, capaces de codificar qué es lo que le están diciendo”.
Pandemia, prueba de fuego
La industria en donde se desenvuelve Telefónica está sujeta a cambios continuos. En Argentina, los desafíos son más.
“Estuve en todas las áreas de la compañía y también en rotación en otro país. Creo que el desafío que más me marcó es el cambio continuo. Es algo que proviene fundamentalmente de la industria. Esta es una industria muy dinámica en un país que, digamos, vamos a llamar dinámico también”, explicó.
Pero fue la pandemia la que más desafíos generó con respecto a liderazgo: “Un hito clave para generar liderazgo y lograr mantener la cercanía entre todos los colaboradores y empleados. Fue una experiencia fenomenal que, en nuestro caso, se tradujo con algunas medidas regulatorias que ponían en riesgo a la industria. La mezcla de esas dos cosas fue un buen momento con respecto al liderazgo. La conexión siempre fue clave pero en ese momento se materializó, porque todo pasaba por nuestras redes”.